Bodegas visitables
Bodega familiar fundada en 1980, pionera en la Denominación de Origen Ribera del Duero y que desde el inicio apostó por la elaboración de 'Grandes Vinos'. Elabora los vinos Viña Pedrosa, Cepa Gavilán, Finca La Navilla y Pérez Pascuas-Gran Selección.
Fundada en 1997, esta bodega de la Ribera del Duro gestiona 155 hectáreas de viñedo, siendo el 50% de la propiedad. Elaboran con las variedades Tempranillo o Tinta del País, Merlot y Cabernet Sauvignon.
La bodega surgió como una comunidad de propietarios en 1960 y se transformó en empresa en 1994, año en que fueron construidas una nueva nave subterránea de crianza con capacidad para 4.000 barricas de roble y una sala de embotellado.
En un alto de la finca se encuentra situada la bodega, perfectamente integrada en el paisaje y de curiosa mezcla de estilos entre rústico castellano y colonial. Marqués de Velilla fue creada en 1985 y es hoy una bodega de referencia en la D.O. Ribera del Duero.
Posee 6 hectáreas de viñedos propios y controla otras 24 hectáreas de viñedos centenarios en las inmediaciones. Sus vinos son de corte moderno, aunque mantienen la tradición de la comarca del Arlanza y prestan mucha atención al 'terroir'.
En el corazón de la Ribera, y rodeada de viñedos, se asemeja por su estructura a un 'chateau' y la influencia francesa se observa a lo largo de todo el recorrido. Con una producción anual de 190.000 litros, alberga 750 barricas de roble francés y americano.
Fundada en 1994, los orígenes se remontan a 1970, cuando el propietario comienza a adquirir pequeñas parcelas a viticultores vecinos, con la ilusión de algún día elaborar un vino de Quintana de Pidio. Cuenta con una bodega subterránea de finales del s. XVII.
La nueva generación de Grupo Faustino quiso desembarcar en la Ribera de Duero con un proyecto vanguardista, obra del arquitecto Norman Foster. La bodega posee 160 hectáreas de viñedo y entre sus pagos destaca la Finca La Encina.