En Castrillo de Murcia y durante la Octava del Corpus se celebra la fiesta del Colacho, reminiscencia ancestral de alguna ceremonia pagana. Enmascarado y vestido con una botarga de colores vivos, el Colacho lleva en sus manos una cola de caballo, con la que se dedica a fustigar a las gentes del pueblo, durante las "corridas".
El domingo siguiente al Corpus, la población se engalana, levantándose altares a lo largo del recorrido de la procesión, ante los cuales colocan a los niños nacidos en Castrillo en ese año, sobre los que saltará el Colacho. Toda la farsa simboliza la herejía y el maleficio ahuyentados por la Eucaristía.
Se celebra del 2 al 7 de Junio. El día 6 de Junio, octava del corpus, durante todo el día se realizan las vueltas y corridas de El Colacho, a las 12.00 la misa solemne y a las 18.00 la procesión eucarística, salto y Bendición de los niños.