Rutas comarcales en coche, te proponemos...
El Condado de Treviño, enclave burgalés circundado por la provincia de Álava, es un singular marco territorial que desde el año 1200, en tiempos de Alfonso VIII, pertenece al Reino de Castilla. Rebosa de atractivos naturales, arqueológicos y artísticos.
Pocos espacios geográficos burgaleses aparecen tan bien definidos como el territorio que ocupa la Merindad de Valdivielso. Limitado al norte por los farallones de la Sierra de la Tesla, su flanco meridional lo cierran las últimas estribaciones de la parameras calcáreas de la Lora.
El truchero río Pedroso es el principal afluente del Arlanza y articula el espacio central de la Sierra burgalesa. Entre la Sierra de Neila y la Sierra de la Demanda, el Valle de Valdelaguna alberga varias dehesas excelentemente conservadas.
Este itinerario tiene como eje el mundo del vino, la arquitectura tradicional y las históricas villas de la Ribera, entre ellas Gumiel de Izán, Sotillo de la Ribera, Roa y Aranda de Duero. Al excelente vino añadiremos el tradicional lechazo asado.
El Camino de Santiago discurre en el oeste provincial por un trazado difícil para los peregrinos, al tener que sortear varios páramos solitarios. La ruta en coche no discurre de forma paralela al Camino, por lo que habrá que efectuar varios desvíos.
La villa de Covarrubias tiene un especial encanto que obliga a recorrerla con calma. Además de los tesoros artísticos de su Colegiata; el casco antiguo medieval lleno de rincones con encanto y el entorno natural privilegiado hacen de esta localidad una de las más señeras de Castilla.
Miranda de Ebro es la segunda población, en número de habitantes, de la provincia burgalesa. Económicamente pujante y marcada por su situación geográfica como cruce de carreteras y ferrocarriles, encierra un notable legado artístico e histórico.
Villarcayo es la capital de las antiguas Merindades desde 1560 y, a su vez, cabeza de la Merindad de Castilla la Vieja, territorio que recorre esta ruta en su mayor parte. Este espacio geográfico, configurado por los ríos Trema y Nela, alberga recuerdos del pasado más remoto.