Spectacles
La torre, adosada al recinto amurallado del interior de la villa, es conocida como Torreón de Fernán González o de Doña Urraca porque, según la leyenda, esta infanta fue asesinada en él.
Encierra una de las joyas señeras del románico mundial: el claustro monacal, de origen visigodo. Son famosos por su calidad los oficios religiosos en gregoriano cantados por los monjes.
Uno de los escasos ejemplares de arte visigótico en España, destaca por sus bellos relieves. Es el resto de una iglesia de fines del siglo VII, reducida hoy a la cabecera de planta cuadrada y nave del crucero.
Una de los tesoros del románico burgalés. De una sola nave y consagrada en el año 1188, en su exterior destaca una magnífica portada con claras influencias del segundo maestro de Silos.
Grandioso monumento del siglo XV con tres naves de cinco tramos, domina la trama urbana de la localidad. Iglesia de planta de cruz latina con crucero muy alargado y monumental torre.
Magnífico ejemplo del románico burgalés, esta ermita del siglo XII es lo que queda del desaparecido monasterio que dio nombre al pueblo.
Importante conjunto monumental en el que destacan la bóveda estrellada y el retablo mayor de su Iglesia, tallado por el artista mirandés López de Gámiz.
El Monasterio evoca la memoria del Cid y su esposa Doña Jimena, que aquí quedó con sus hijas al amparo de los monjes al partir el Campeador hacia el destierro. La abadía fue renovada en los siglos XVII-XVIII, aunque conserva vestigios románicos.