Románico burgales
Encierra una de las joyas señeras del románico mundial: el claustro monacal, de origen visigodo. Son famosos por su calidad los oficios religiosos en gregoriano cantados por los monjes.
Magnífico ejemplo del románico burgalés, esta ermita del siglo XII es lo que queda del desaparecido monasterio que dio nombre al pueblo.
Original iglesia románica construida a finales del siglo XII. Posee una sola nave, tres portadas y robusto ábside, con dosel de clara influencia lombarda.
La más bella iglesia románica de las Merindades. Edificada en el más puro estilo románico durante el segundo tercio del siglo XII.
Uno de los hitos más auténticos y que mejor ha conservado el espíritu jacobeo de todo el Camino de Santiago. En su rico conjunto patrimonial destaca la iglesia triabsidal, construida según los planos diseñados por el propio Santo.
Una de los tesoros del románico burgalés. De una sola nave y consagrada en el año 1188, en su exterior destaca una magnífica portada con claras influencias del segundo maestro de Silos.
La inconfundible silueta del espolón rocoso donde se ubica conforma uno de los mejores paisajes de Las Merindades. Consagrada en 1207, consta de un tramo bajo cúpula y de un ábside.
Iglesia románica del siglo XII con esbelta torre cuadrada a los pies, galería poticada y ábside semicircular. Alberga una bella pila bautismal.