Rutas comarcales en coche, te proponemos...
Esta ruta discurre por el corazón de la Bureba: en ella conoceremos, además de Briviesca, buenas muestras de arquitectura popular y una de las obras maestras del románico burgalés: la ermita de Nuestra Señora del Valle, en Monasterio de Rodilla.
La pequeña Ciudad de Frías es una de las localidades más conocidas de la provincia burgalesa y a menudo aparece incluida entre los pueblos más bonitos de España. Es el punto de partida idóneo para visitar el Valle de Tobalina.
En las proximidades de la ciudad de Burgos y en el flanco oeste de la Sierra de la Demanda se localizan las bellas y desconocidas tierras de Juarros y Lara, con pequeños pueblos de gran sabor tradicional.
Los ríos Odra y Pisuerga conforman el espacio geográfico de la zona central del oeste burgalés. Tierras cerealistas y ganaderas, nos permiten descubrir conjuntos monumentales, como Sasamón, Melgar de Fernamental, Villasandino o Castrojeriz.
Esta ruta recorre la ribera oriental del Duero burgalés y las tierras regadas por el río Arandilla. Interesantes conjuntos de arquitectura tradicional como Fuentespina se alternan con los conjuntos monumentales de Vadocondes, Peñaranda de Duero y Aranda de Duero.
El Condado de Treviño, enclave burgalés circundado por la provincia de Álava, es un singular marco territorial que desde el año 1200, en tiempos de Alfonso VIII, pertenece al Reino de Castilla. Rebosa de atractivos naturales, arqueológicos y artísticos.
Las desconocidas tierras altas de la paramera de la Lora guardan numerosos rincones de interés. Esta ruta permite al viajero descubrir parajes geológicos de primer orden, valles recónditos y muestras del mejor arte románico castellano.
Pocos espacios geográficos burgaleses aparecen tan bien definidos como el territorio que ocupa la Merindad de Valdivielso. Limitado al norte por los farallones de la Sierra de la Tesla, su flanco meridional lo cierran las últimas estribaciones de la parameras calcáreas de la Lora.